sábado, 14 de junio de 2008

Películas que sólo gustan a los freaks como yo, parte 1: Napoleon Dynamite.



Con esta seudo reseña comienzo una serie que pretende abarcar todas esas películas que me han gustado, porque me siento identificado, donde sus protagonistas distan de ser, por mucho, el prototipo del ideal heroico que reúne la perfección en sí. Me refiero a que sus personajes principales son freaks, geeks, nerds y demás calificativos conferidos porque de plano son muy distraídos, por no decirles de otra manera, volviéndolos demasiado diferentes.

Napoleon Dynamite es un chico preparatoriano dientón, pelirrojo, de cabello rizado, de grandes lentes y actitud extraña, un tanto mitómano como si fuera un niño. Vive con una abuela liberal, un hermano treintañero por ratos mucho más extraño que él y una llama.

La trama no es muy complicada, todo sucede en un verano, no se conocen ni antecedentes ni precedentes, no sabemos porque Napoleon y su hermano viven con su abuela, si tienen padres; ni se menciona el futuro, si Napoleon y sus amigos podrán asistir a la universidad o cuál será su función adulta. Nada. Sólo el presente atemporal y rutinario del pueblo.

Todo cambia de repente, la abuela se rompe el coxis jugando en motocicleta en un viaje con su amiga y sus respectivos novios al desierto, por lo que el tío Rico llega a vivir con ellos a su casa y resultando una influencia, cuestionable si positiva o no, para el hermano treintañero que pasa largas horas en salas de chat en internet, y sobre todo la aparición de dos amigos para Napoleon: Pedro y Deb, que parece que han sido los únicos que ha tenido en toda su vida.

Rico y el hermano de Napoleon comienzan un negocio de venta de trastos de plástico el cual parece va más o menos bien, a la vez que el treintañero formaliza una ciber relación con una chica a la que conoce en un chat; mientras, Napoleon y Pedro centran sus esfuerzos por ver con quien y como acudir al baile anual de la escuela, sus rechazos e intentos por agradar a las chicas son poco afortunados, y Napoleon, sin reconocerlo, se siente celoso de que Deb, una chica muy guapa pero con una autoestima baja, acuda al baile con Pedro. Ya en el baile, Pedro decide que quiere ser presidente del consejo de alumnos y presenta su candidatura, su contendiente es la chica más popular de la escuela, novia de un jugador de futbol americano del equipo escolar, y la que parece cuenta con la preferencia de todos.

Ocurrencias disparatadas y chistes visuales con un humor ácido, mucha ironía y una coreografía estupenda son los elementos que complementan la película.

¿El final? Todo regresa a la normalidad coincidiendo con la abuela de vuelta a casa, el hermano de Napoleon comprometido con una guapa novia, el tío Rico en su ya no tan nómada vida, Pedro como presidente escolar y Napoleon jugando pelota con Deb, en un intento de esta última para que Napoleon se dé cuenta que a pesar de lo raro que parezca, le resulta atractivo por lo mismo.


2 comentarios:

Puebla Chic dijo...

andaba de chismosa y encontre tu blog, nunca he visto la pelicula, pero tengo q admitir q tengo debilidad por los nerds, geeks, freaks, siempre saben cosas q los demas no y eso siempre mi intriga

Christian dijo...

Así suelen ser, sorry por responder un mes después, pero apenas recuperé el internet...