domingo, 15 de junio de 2008

“Los Almada no tienen estufa, horno o microondas, porque la venganza es un plato que se sirve frío”.



Ayer por la noche se cancelaron los planes para salir, así que me dispuse a ver la televisión y pasaron un programa especial de los hermanos Almada, bueno, entretenido y con varias cosas que no sabía de ellos que, la verdad, reforzaron mi buen concepto que tengo de ellos. Sorry, pero debo decirles que me gustan mucho sus películas y las disfruto, ¿o qué la función primaria del cine no es entretener?

Entonces recordé una serie de frases que había leído el año pasado, por lo que dejo los enlaces para que los disfruten, sí, ya sé que todas dicen lo mismo y tienen mínimas modificaciones, pero como no sé quién es el autor de ellas, prefiero poner varios enlaces y no transcribirlos.

Disfrútenlos, y créanme que varias son divertidas.

http://darksaintmx.blogspot.com/2008/01/los-hermanos-almada.html
http://zacateks.com/blog/2007/05/21/verdades-sobre-los-hermanos-almada/
http://aleksdinamo.blogspot.com/2008/06/los-almada.html
http://www.microsano.com/hermanosalmada/top.php

Por cierto, les recomiendo que hagan lo posible por ver “Todo por nada”, una película muy buena y con un guión al que merece ponérsele atención, y no irse por prejuicios ni juicios anticipados.

Y recordemos que el mejor papel de los hermanos Almada es, precisamente, el de “Los Hermanos Almada”.


sábado, 14 de junio de 2008

Películas que sólo gustan a los freaks como yo, parte 1: Napoleon Dynamite.



Con esta seudo reseña comienzo una serie que pretende abarcar todas esas películas que me han gustado, porque me siento identificado, donde sus protagonistas distan de ser, por mucho, el prototipo del ideal heroico que reúne la perfección en sí. Me refiero a que sus personajes principales son freaks, geeks, nerds y demás calificativos conferidos porque de plano son muy distraídos, por no decirles de otra manera, volviéndolos demasiado diferentes.

Napoleon Dynamite es un chico preparatoriano dientón, pelirrojo, de cabello rizado, de grandes lentes y actitud extraña, un tanto mitómano como si fuera un niño. Vive con una abuela liberal, un hermano treintañero por ratos mucho más extraño que él y una llama.

La trama no es muy complicada, todo sucede en un verano, no se conocen ni antecedentes ni precedentes, no sabemos porque Napoleon y su hermano viven con su abuela, si tienen padres; ni se menciona el futuro, si Napoleon y sus amigos podrán asistir a la universidad o cuál será su función adulta. Nada. Sólo el presente atemporal y rutinario del pueblo.

Todo cambia de repente, la abuela se rompe el coxis jugando en motocicleta en un viaje con su amiga y sus respectivos novios al desierto, por lo que el tío Rico llega a vivir con ellos a su casa y resultando una influencia, cuestionable si positiva o no, para el hermano treintañero que pasa largas horas en salas de chat en internet, y sobre todo la aparición de dos amigos para Napoleon: Pedro y Deb, que parece que han sido los únicos que ha tenido en toda su vida.

Rico y el hermano de Napoleon comienzan un negocio de venta de trastos de plástico el cual parece va más o menos bien, a la vez que el treintañero formaliza una ciber relación con una chica a la que conoce en un chat; mientras, Napoleon y Pedro centran sus esfuerzos por ver con quien y como acudir al baile anual de la escuela, sus rechazos e intentos por agradar a las chicas son poco afortunados, y Napoleon, sin reconocerlo, se siente celoso de que Deb, una chica muy guapa pero con una autoestima baja, acuda al baile con Pedro. Ya en el baile, Pedro decide que quiere ser presidente del consejo de alumnos y presenta su candidatura, su contendiente es la chica más popular de la escuela, novia de un jugador de futbol americano del equipo escolar, y la que parece cuenta con la preferencia de todos.

Ocurrencias disparatadas y chistes visuales con un humor ácido, mucha ironía y una coreografía estupenda son los elementos que complementan la película.

¿El final? Todo regresa a la normalidad coincidiendo con la abuela de vuelta a casa, el hermano de Napoleon comprometido con una guapa novia, el tío Rico en su ya no tan nómada vida, Pedro como presidente escolar y Napoleon jugando pelota con Deb, en un intento de esta última para que Napoleon se dé cuenta que a pesar de lo raro que parezca, le resulta atractivo por lo mismo.


miércoles, 11 de junio de 2008

Dexter.


Me gusta mucho esta serie, apenas hoy vi el capítulo final de la primera temporada, y la verdad me llamó la atención el hecho de que Dexter, a fin de cuentas y aunque lo niegue, haya sobrepuesto sus valores a la familia, y cumpliera su código de “solo matar asesinos”, aunque se tratará de su propio hermano.

¿Y la escena final en donde se imagina que es felicitado por todo mundo por sus asesinatos? Sin desperdicio.

Y me dejó con una duda, ¿qué es lo que hacen entonces los héroes? ¿Acaso no matan también?

P. D. Si Dexter mata asesinos, entonces...

sábado, 7 de junio de 2008

Mi capítulo favorito de Los Simpsons.




No recuerdo el día exacto, pero fue en esta semana.

Regresaba a la casa ya por la noche y en el canal Fox pasaron el capítulo que más me gusta de Los Simpsons, uno de las primeras temporadas, cuando Bart le vende su alma a Milhouse por cinco dólares.

Había tenido un día bastante pesado en el trabajo, y algunos proyectos externos no salieron como esperaba, así que en verdad andaba demasiado tenso, pero no sé porque, ese capítulo me agrada mucho y hasta me tranquiliza verlo.

La trama, de manera muy resumida, es como sigue:

Milhouse y Bart cambian la partitura de la música para el órgano de la iglesia, y en plena ceremonia, suena In a gadda da vida, todos extasiados y cansados en la feligresía, hasta que el reverendo Alegría se da cuenta que la música no es ningún salmo ni canto religioso. Poco después, durante el interrogatorio, Milhouse confiesa que fue idea de Bart, asustado por la descripción del infierno, y que como castigo deben limpiar detalladamente el instrumento que sirvió para su broma. En plena labor de limpieza, Bart le dice a Milhouse que lo del alma son patrañas, que no existe, por lo que Milhouse le da cinco dólares a cambio de que, previo contrato por escrito, le dé su alma. Y lo que Bart pensaba que no era real, de repente se le manifiesta en una serie de eventos infortunitos: el perro y el gato lo rechazan violentamente, las puertas automáticas no se le abren, ha perdido el sentido del humor y, sobretodo, se siente deprimido.

En fin, el capítulo creo que ya es de sobra conocido, pero hay una escena que me gusta demasiado sobre todo por el mensaje que lleva: cuando en sueños, Bart no puede remar el bote porque va sólo, se queda rezagado y triste de ver como los demás niños avanzan sonrientes en compañía de su similar etéreo. ¿Habrá alguien que nunca se haya sentido así? No lo creo.

Y aunque no me considero una persona muy religiosa, y que siendo más chavo tuve mi lapsus ateoide, más bien pendejeando de más, y que por mucho tiempo caí en el lugar común de decir que si no era comprobable científicamente no era real, me acordaba de ese capítulo, y aunque lo negaba casi siempre, es porque en el fondo, me pesaba darme cuenta que no era tan escéptico como pensaba.

Y eso que ese capítulo lo vi por primera vez hace más o menos quince años.

domingo, 1 de junio de 2008

Perdió el Undertaker, ¡Pero no lloró!


Acaba de terminar el One Night Stand de la WWE de este año, y la sorpresa fue la derrota del Deadman ante Edge en la lucha más rescatable de todo el evento, una pelea de mesas, escaleras y sillas que valió la pena ver después de aguantar el resto del no muy afortunado programa.

Edge pudo “derrotarlo” gracias a que intervinieron los Edgeheads, Chavo Guerrero y su guarura, es decir, cinco tipos en total fueron necesarios para derrotar al longevo hombre de negro. Un verdadero agandalle, que, paradójicamente, no le resto su valía como la mejor pelea de la noche, ya que tuvo de todo: técnica, emoción y espectáculo, comparable en fechas recientes con la lucha estelar que tuvieron en Wrestlemania XXIV.

Se supone que si el Taker perdía este encuentro, debería irse de la WWE, y si la empresa lo cumple, dejará un hueco difícil de llenar de más de 15 años en sus eventos estelares. O sea, que no se va cualquier luchador pues, sino uno de los más carismáticos (a pesar de su personaje inicial de “heel” o “villano”) y mejor preparados en el aspecto meramente luchístico.

De todos modos, sea lo que suceda posteriormente, debo reconocer que fue curioso verlo levantar la mano y despedirse, ya que se supone se trata de un personaje que comenzó siendo malévolo para terminar siendo sólo frío e inexpresivo, pero que al momento de voltear el rostro hacia el público dejó entrever un gesto que trataba de aguantar la emoción que sentía de saberse querido a pesar de todo lo que aparenta.

Por eso es uno de mis luchadores favoritos.

Extraño mi I-Pod.

Hace menos de un mes me compré un I-Pod Shuffle de 1 GB, plateado, muy práctico por cierto.

En realidad tenía curiosidad por saber porque los utiliza la gente, no sé si sea por lo mismo que concluí yo, pero vaya que a mí sí me funcionó, y ahora que este fin de semana lo deje olvidado en la oficina, lo extraño.

Bueno, en realidad, me di cuenta que sirve para disfrutar de la música y a la vez aislarse de escenarios que me resultan incómodos o de escuchar pláticas de personas que después de media hora me resultan hasta fastidiosas. Lo siento, pero esa es la realidad, y si ven que lo uso en frente de alguno de ustedes, ya saben el por qué, pero si ven que me lo quito y disfruto hasta del silencio es por qué su presencia y ambiente me agradan. Sin querer, el pinche I-Pod se volvió hasta “termómetro” para medir mis estados de ánimo.

Además de que se siente chido caminar por las mañanas escuchando a Coldplay, empezar a trotar con New Radicals y correr con Reel Big Fish y Fishbone; pero lo que se siente a toda madre es golpear mi costal de box a ritmo (o desritmo) de The Exploited, Sex Pistols, Misfits y Balzac.

Creo que pronto me comprare otro para tenerlo de emergencia en la oficina, es extraño, pero creo que se me volverá vicio al igual que los tenis Vans, de plano ya ando pendejeando. Ni modo.

PD 1: ¿Alguna sugerencia de música para madrearse a algún cabrón?
PD 2: Lo de los Vans queda para otra historia.