martes, 4 de noviembre de 2008

Meme.

Hasta hace una semana no tenía ni la más mínima de lo que es un “meme”, la palabra me suena más como a dormir, soñar, no sé.

Mi amiga Julia-Junia-Ju me lo definió como hacer una lista con seis cosas simples que me hagan feliz. Más claro no puede definirse. Y que cuando la termine nomine, o proponga, a otra persona para que haga lo mismo y así, sucesivamente, continúe la cadena. Esto último, me aclara, es opcional.

Así que va mi lista de seis cosas simples, aclaro que también de fácil alcance y coincidentes con mi situación personal actual, que me hacen feliz, o al menos me ponen muy contento al momento.

1. Comer chocolates, no importan marcas, precios ni tipos, solo que sea chocolate, soy chocodependiente, lo reconozco, pero, no sé, el simple hecho de saborear un trozo me tranquiliza y me hace pensar que las cosas aun no se las carga la chingada. Desconozco porque un pedazo de dulce me hace sentir así. De hecho, cuando muera, me gustaría que lo último que comiera fuera un pedazo de chocolate, que me lo pusieran en la boca para morir tranquilo.
2. Un sorbo de Coca-Cola, ja ja ja, en serio, sé que es aún más estúpido que lo del chocolate pero es verdad, créanlo. Bueno, más que ponerme feliz, creo que es mi soma, tomo un sorbo y quedo sedado, tranquilísimo. Sé que es vicio y que puedo ir al panteón por eso, y que los médicos me han dicho que ya le baje o de plano le pare, y que mis papás ya se hicieron a la idea de que no se me puede quitar la manía, y que mis amigos y compañeros cercanos ya ni me preguntan qué voy a tomar porque saben la respuesta, y que una botella de 700 ml pude durarme hasta tres días, ja ja ja. Por cierto, cuando muera quiero beber un último sorbo, antes del chocolate por supuesto, ja, con las dos cosas juntas y agonizando, creo que moriré más rápido de lo esperado.
3. Otra detalle que parece insignificante pero que se me ha vuelto un hábito casi diario: de lunes a viernes, en la oficina, a diversas horas, pero coincidiendo cuando terminan discusiones y momentos tensos, salgo con la señora de los dulces y compro dos mazapanes, uno me lo como y el otro se le doy a una amiga que trabaja en otra área, y ya, cada uno con su rutina. Manía que se me quedó desde que trabajábamos juntos.
4. Tomar un descanso de 10 a 20 minutos cuando trabajo en la oficina o en la casa para escribir en el blog. Relajante, ayuda a no decir barbaridades en voz alta y dañar susceptibilidades.
5. Caminar por el Centro Histórico de mi ciudad, disfrutar sus contrastes y constantes sorpresas, por eso me gusta mi trabajo, porque todos los días debo acudir a él.
6. Regresar caminando a casa por las noches, pero sobretodo, entrar a mi colonia y sentir el barullo, los gritos de los niños, los puestos de comida en la calle, su tianguis de los viernes, todo el desorden social contrastante con sus calles rectas y amplias que anteceden a mi casa, perdón, la casa dónde vivo con mis papás, y que también es un desorden, con las manías propias de toda familia.

En fin, terminé mi lista, ¿y a quién propongo para que escriba su lista? No se. Pero se me ocurre que Julia-Junia-Ju lo vuelva a hacer cuando termine su(s) carrera(s), no importa el tiempo que tarde en responder.

1 comentario:

June dijo...

jajaja, se supone, o a mi me contaron que es un juego de niños (el meme), y lo del sueño, viene de mumir, o eso imagino. Es interesante, leer los chunches que te hacen feliz, jajaja